Los millonarios gastos de los vuelos presidenciales
Cuarta entrega. Hasta el momento se han gastado más de 6 millones de soles en los vuelos presidenciales en aviones de la FAP. Las revelaciones de Centro Liber mostraron que múltiples familiares, entre ellos conocidos sobrinos, formaron parte de la comitiva viajera del presidente.
De acuerdo con los índices de gastos entregados por la Fuerza Aérea del Perú a Centro Liber, desde el inicio de la gestión del presidente Pedro Castillo se han gastado 9 millones de soles en traslados del presidente de la República y sus ministros de Estado con sus respectivas comitivas. Seis de los nueve millones gastados, corresponden a viajes encabezados por el Jefe de Estado.
Entre las comitivas que recurren con frecuencia a los aviones de la FAP se encuentra la del presidente del Consejo de Ministros, Anibal Torres. Solo los gastos de los vuelos presididos por el titular de la PCM bordean el millón de soles. Monto que se equipara a la suma de viajes juntos de los ministros de Defensa, Trabajo, Cultura, Educación, Energía y Minas, Salud, Transporte y Relaciones Exteriores.
Los destinos más frecuentados, hasta el mes de agosto de este año, por los aviones encargados del traslado de funcionarios (Boeing-737-500, Boeing-737-200, C27J, L-100-20 y U-45XR) fueron Cusco, Mazamari (Junín), Chiclayo y Cajamarca. Cabe precisar que, también se han realizado una serie de viajes al exterior teniendo como destino países como Ecuador, Brasil, Colombia, Estados Unidos y Bolivia.
El precio base de cada viaje parte de los 10 mil soles, ello tomando en cuenta destinos cercanos a la capital como Ayacucho. Mientras que el precio de un traslado presidencial, cubierto con dinero público, a destinos en el exterior como Estados Unidos, llegan a superar el millón de soles en el viaje de ida y vuelta del presidente y su comitiva.
La frecuencia y costumbres del presidente Castillo de llevar invitados a bordo como si de viajes vacacionales familiares se tratara, son la respuesta irónica y documentada a su propuesta de vender el avión presidencial para incrementar los recursos “en la salud y educación de los niños y niñas”. Dudosa preocupación expuesta por el mandatario en su recordado informe de los 100 primeros días de gobierno.